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No pudo ser y tras cinco jornadas consecutivas llegó la derrota en una tarde aciaga en la que no salió nada. Las múltiples circunstancias adversas, el exceso de errores no forzados cometidos y la falta de acierto cara a portería, depararon un abultado resultado que castigó una puesta en escena que poco o nada tuvo que ver con la que pudimos disfrutar hace quince días en el mismo escenario. Todo ello sin restar méritos a un rival serio y muy sólido, que peleó y luchó cada balón con contundencia sabiendo leer el partido desde el inicio aprovechando sus ocasiones haciéndose merecedor del triunfo. Lo que nunca falla fue nuestra fiel afición demostrando una vez más que Tafalla quiere seguir disfrutando del fútbol sala con un envidiable ambiente en el graderío y mucha gente joven.

El partido se torció ya en un primer asalto en el que el Tafa se mostró muy blando y con poca mordiente. Los vizcaínos plantearon un partido cuerpo a cuerpo que rehuímos perdiendo prácticamente todos los duelos con balones divididos, que acaban siendo el germen de jugadas de gol. En las dos primeras aproximaciones Natxo lo intentaba haciéndose hueco y disparando al borde del área. Oihan se tuvo que retirar lesionado en este arranque lo que unido a la baja de Unai y la situación de Zala, que sigue participando pese a estar lesionado, auguraban un futuro muy poco halagüeño sin columna vertebral. Aitor no llegaba al segundo palo en un balón raso y en el minuto 4 Ziérbena se adelantaba. Saque de banda a favor en tres cuartos, le entregamos el balón al rival y en el uno para uno contra Irujo gol 0-1. Zala con un gran disparo y una potente volea llevaba el peligro al marco galipo. Ambos equipos presionaban arriba pero al Tafa le costaba mucho sacar el balón, una faceta del juego de la que sin duda hay que extraer conclusiones porque urge mejorar de forma inminente.

En el minuto 11 una falta directa desde muy lejos acababa dentro del marco de Irujo 0-2. Crispi no lograba conectar el remate dentro del área y Xabi disparaba desviado. Íñigo se topaba con el palo en una falta directa y restando 4 minutos para el descanso dudosa falta indirecta en contra al borde del área, idas y venidas del balón sin que nadie despeje el peligro y balón dentro nuevamente 0-3. Este primer periodo finalizaba con oportunidades de Zala y Crispi.

En la reanudación el equipo salió con otra cara después de haber regalado los primeros veinte minutos. Quizá demasiado tarde para una rasmia inicial innegociable que debió de haberse visto al principio. Xabi tenía una clara al segundo palo e Irujo evitaba el tanto en el siguiente lance. Crispi y Aritz ejemplificaban el dominio e iba a ser el propio Aritz quien acortaba distancias, empujando a gol en el segundo palo una acción de Iñigo ganando línea de fondo 1-3. Un joven jugador que dibuja con su actitud, dedicación y comportamiento en cada entrenamiento y en cada partido un perfil imprescindible y de un valor incalculable para construir un verdadero equipo. Xabi lideraba una jugada individual habilitando a Zala pero el tiro lo despejaba el meta. Íñigo la iba a tener en un robo en la presión pero su disparo se perdía por encima del travesaño. Nuevamente el cancerbero se erigía en protagonista haciendo un paradón a Zala y en el rechace Natxo arriba. Estaba claro que no era nuestra tarde.

Casi en el ecuador de esta segunda parte Ziérbena lograba el 1-4 en una pérdida en la medular escorados en el flanco derecho, no metemos el pie con contundencia hasta en tres ocasiones, contra de libro y gol. Crispi iba a ser expulsado por doble amarilla en el minuto 31 e Irujo mantenía al equipo de pie con dos muy buenas intervenciones. En los últimos minutos salíamos de cinco teniendo Íñigo la más franca mandando la bola al larguero. Todavía habría tiempo para el 1-5 en un robo en el área para marcar a portería vacía. Final 1-5 en una tarde para hacer borrón y cuenta nueva, pero también para analizar lo que se hace mal o lo que no estamos dispuestos a hacer, con la idea clara de seguir creciendo como equipo.

Vulcanizados Ruiz Tafa: Irujo, Aitor, Íñigo, Oihan y Xabi – cinco inicial – Aritz(1), Crispi, Natxo, Puértolas, Zala, Eneko y David

Marcador: 0-3; 1-3, 1-5.

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